Edgar Efraín Fuentes, más conocido como Gary, apodo por abreviatura de “Edgarito”, comenzó a incursionar en la música desde muy temprana edad en la ciudad de San Francisco. A los 9 años aprendió a tocar la guitarra y dos años después hizo su primera presentación en una peña folklórica, donde aseguran sus conocidos más cercanos, le nació una locura por cantar.

A los 17 años, tras el fallecimiento de su padre, Edgar y su familia llegaban a la ciudad de Córdoba en donde aquel joven buscaría cumplir su sueño de triunfar en los escenarios. Su primer grupo iba a ser “Los Felinos”, con ellos no grabó ningún disco. Al poco tiempo se separaró de la banda para formar un dúo con Héctor Nieve, así nació Héctor y Gary. En esta etapa fue cuando el artista comenzó a utilizar el seudónimo con el que se hizo conocido, “Gary”.

A comienzos de la década de 1980, el cantante se adentra al mundo del cuarteto cuando logró ingresar en la orquesta de Heraldo Bosio, quien era uno de los músicos más conocidos de la región en aquella época, pero su momento llegaría unos años más tarde.

Corría el año 1985 cuando Manolo Canovas, manager de una banda relativamente joven de Córdoba, después de haber visto lo que Gary hacía en la banda de Heraldo decide llevarlo a probar a Trulalá, para ser el reemplazante de Luis Martin el “Negro Chocolate”.

La prueba para ingresar a la banda no iba a ser fácil, ya que el Ángel debía competir con Raúl Frongia, conocido como Esteban “el Matador”. Este era otro joven talentoso, al que los músicos de Trulalá casi siempre buscaban para grabar las maquetas, para luego presentarlas a Manolito y que él decida qué tema entraba en el disco, según cuentan testigos de la época.

Pero solo uno iba a ser la voz principal ya que la discográfica decía que tenían estilos muy parecidos, y finalmente sería elegido Gary. Antes, el cantante se había probado en Chébere para reemplazar a Pelusa, pero el “Negro” Videla seleccionó a Fernando Bladys.

A partir de su incorporación, ya con la consolidación de la dupla “Gary-Pucho” la banda vivió un crecimiento exponencial, tanto así que en 1987 grabaron el disco Espectacular y lograron consagrarse a nivel nacional con canciones como: Si no voy al baile me muero, En aquel rincón, Yo tenia un pajarito y Esa chica - Lara, lara.

En esos años Gary interpretó canciones de ritmo tropical y también los lentos de la banda, grabó 9 discos y dejó varios hits inolvidables como Mi libertad…no, Elizabeth, Con la música en la sangre, Si no voy al baile me muero, En aquel rincón, La gaita de la cenicienta, Sé que te quieres marchar, y Te quiero tanto.