El secuestro de esta arma considerada de guerra se dio en el marco de una investigación que se inició a partir de la denuncia de la sustracción de un revólver.   En un primero término, los investigadores allanan una vivienda ubicada en calle Corrientes al 300 en procura de hallar el arma denunciada como sustraída. El miso arrojó resultado negativo, pero una persona que se encontraba en el lugar aportó el dato de que le habían ofrecido un revólver de grueso calibre, indicando la dirección y la identidad de la persona que lo tenía.   El personal policial llega asó a la casa ubicada en barrio Sarmiento, en donde su morador hizo entrega de manera espontánea de un maletín en donde guardaba un revólver calibre 357 Magnum pavonado de color negro y con cachas de madera el que a decir de esta persona sería un recuerdo de familia. También entregó dos cajas conteniendo municiones, en una había 46 proyectiles calibre 357 y en la restante, 36 cartuchos calibre 22.   La sorpresa sobrevino cuando esta persona hizo entrega de una granada de mano, material de uso militar tipo FMK 2 a la que le faltaba su tren de fuego pero tenía intacta en el interior la carga explosiva.   Ante el hallazgo de este elemento, personal de la Brigada de Explosivos que presta servicios en la ciudad se hizo presente en el lugar procediendo a acondicionar este elemento para su posterior traslado y resguardo. Por orden de la fiscal Leonor Failla, este elemento será detonado por personal de Explosivos en la zona del Relleno Sanitario.   La investigación continúa a los fines de poder establecer cómo llegó este material explosivo a las manos de este vecino el cual se encuentra en libertad.