La reunión final, en la que se definió el día y horario del partido, se llevó a cabo en Jefatura de la Policía. Participó el Cosedepro, el jefe de la Policía, el ministro de Seguridad de Córdoba y representantes de ambos clubes, de la Liga Profesional de Fútbol y de la AFA.

De esta manera, el encuentro correspondiente a la séptima fecha de la Copa de la Liga cumplirá con el cronograma pactado por el ente que organiza los torneos de la máxima categoría. Sin embargo, la Provincia presionó para adelantar el horario y que no termine tan tarde.

Fuentes de la LPF indicaron que la agenda había sido notificada el pasado 7 de febrero a todos los clubes. Pocos días después, el Ministerio de Seguridad provincial advirtió sobre el baile de La Mona Jiménez en el Kempes y las dificultades de cubrir ambos eventos con los operativos.

La solicitud del Gobierno para cambiar la fecha del superclásico cordobés no llegó a buen puerto. Con la postura firme de la AFA, Belgrano fue intimado para fijar otra sede en caso de que el encuentro no pudiera jugarse en el Gigante el sábado a la noche.

La Liga Profesional no aflojó, el Pirata jamás pensó en mudarse de cancha y la cartera de Seguridad debió dar marcha atrás y acomodar todo para poder brindarle el servicio al clásico, y también al show de La Mona. En principio se dispondrían de 800 efectivos para Alberdi, más la seguridad privada.

La definición se dilató hasta este miércoles, cuando faltan solo tres días para el choque. Después de mucha incertidumbre y polémica que trascendió las fronteras de la provincia, los hinchas ya pueden empezar a palpitar con certezas una nueva edición del partido más esperado por todos.

Cabe recordar que el Belgrano-Talleres contará con el arbitraje de Fernando Rapallini, que ya impartió justicia en otros dos clásicos de Córdoba: el 7 de octubre de 2018 (ganó 3-0 la T) y el pasado 21 de mayo (empate 1-1 en Alberdi). Además, el encuentro será televisado por el canal TNT Sports.