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SOCIEDAD

23 de abril de 2020

Emprendedores donarán una cabina de desinfección al Hospital Iturraspe

Maximiliano y Mauricio Morini son dos hermanos a los que -como a casi todo el mundo- el coronavirus les cambió la vida. Es que se dedicaban al sonido e iluminación de eventos, un rubro que se vio muy perjudicado por la cuarentena. Por ello decidieron buscar una alternativa y la encontraron en el diseño y fabricación de cabinas de desinfección.

Conformaron un grupo que también integran Rodolfo Morini (padre de ambos), Maximiliano Gramaglia y Nicolás Ponce y en cuestión de días ya tienen el prototipo en funcionamiento. Se asociaron con una firma cordobesa y la comercialización es el próximo paso.

Las cabinas de desinfección ya están comenzando a utilizarse en establecimientos que volvieron a la actividad o en centros de salud. Se trata de una estructura de 2 metros de alto y de 1 de ancho y profundidad.

Posee un sensor que detecta cuando una persona ingresa a la cabina y activa una neblina accionada por un nebulizador automático que contiene agentes desinfectantes orgánicos. Aseguran que es eficaz en un 99% para neutralizar bacterias, virus, hongos y esporas.

Esto es importante ya que si bien una medida esencial es lavarse las manos, se sabe que el coronavirus puede estar adherido a la superficie de la ropa o el calzado. Por ello esta neblina sanitiniza a las personas íntegramente.

Las primeras serán donadas

Maximiliano contó que la primera cabina fabricada será donada al Hospital Iturraspe. "Estuvimos hablando con las autoridades y les expresamos nuestra intención de donarla, como una forma de agradecer por el esfuerzo que hacen por nosotros. La segunda irá para el Hospital de Clínicas de Córdoba, de donde es nuestra firma asociada", comentó.

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