Actualmente son 18 las escuelas de la ciudad que implementan el proyecto. El objetivo es educar en una alimentación más saludable y prevenir enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, hipertensión, arterioesclerosis cuya incidencia está en aumento como consecuencia de los malos hábitos alimenticios y la conducta inadecuada.

El kiosco funciona en la escuela Primera Junta desde hace ocho años con el apoyo del equipo Recreo Salud, de la municipalidad, que acompaña y aporta insumos y alimentos considerados esenciales para los niños, másnutritivos y energéticos, para que puedan consumir en las colaciones o en la jornada extendida.

Los alimentos se ofrecen a un precio menor que en otros kioscos y en algunos colegios se regalan y se hacen promociones o combos para que a los alumnos les sea más accesible adquirirlos.

El secretario de Salud, Fernando Giacomino, encabezó la presentación junto a la licenciada en Nutrición Laura Granado, integrante del equipo de salud escolar; la directora de la escuela, Liliana Heredia de Bassano, y la vicedirectora, Laura Arcidiácomo.

"Las campañas llevan su tiempo, pero se ha notado el cambio de hábitos positivo en la alimentación en los chicos. Con el kiosco saludable se intenta a que los chicos conozcan cuáles son los alimentos sanos y sepan elegirlos", remarcó Giacomino.  

Se recomienda un 80% de alimentos esenciales, energéticos o protectores contra un 20% de alimentos no esenciales, poco energéticos y que deben ser ocasionales.

El objetivo principal es prevenir enfermedades crónicas y no transmisibles como obesidad, diabetes, hipertensión o arterioesclerosis.

El programa"kioscos saludables" se implementa en las escuelas de la ciudad desde hace nueve años y según aseguróGranado,"cada año en los niveles primario, secundario e incluso universitario, los estudiantes y docentes van tomando conciencia sobre la importancia de mejorar la calidad de la alimentación. Pero todavía falta mucho más para el cambio".

La nutricionista advirtió que todavía"falta intensificar el trabajo con la familia, en lo que hace a hábitos y costumbres que tienen que ver con cuestiones ancestrales, con la resistencia al cambio".

Aseguró que todavía hay"mucha gente que prefiere seguir consumiendo alimentos que no son saludables antes que renunciar al algún hábito adquirido en la infancia".

El grupo Recreo Salud trabaja de manera conjunta con las escuelas, aportando insumos y alimentos para el kiosco y brindando charlas educativas para padres y directivos con el fin de multiplicar el mensaje.

En la escuela Primera Junta,"año a año los chicos van incorporando una variedad de alimentos saludables como barritas de cereales, tutucas o pochoclos que prefieren antes que un alfajor o un caramelo", dijo su directora.

Destacó que el kiosco saludable funciona"gracias a la colaboración de las mamás de la escuela que brindan su tiempo para crear un espacio acogedor y todos los cuidados para que los alimentos lleguen en condiciones y calidad a los alumnos".