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10 de junio de 2021

El municipio abrió la licitación para que otra empresa preste el servicio

Con mayor o menos afluencia de pasajeros, los sanfrancisqueños se acostumbraron a ver y circular las unidades del Transporte Urbano de Pasajeros, un servicio que se retomó en 2004 y aunque hubo modificaciones se mantiene.

La emergencia sanitaria persistente desde 2020 motivó la interrupción momentánea del servicio cuando restaban pocos meses para la finalización del contrato con la prestataria Autobuses Santa Fe, algo que tuvo lugar en el mes de mayo del año pasado, sin embargo, mediante una reunión lo extendieron hasta la actualidad y así las unidades retornaron primero al taller y después a las calles.

El interés del municipio por mantener el servicio deja abierta la incógnita para saber cómo será la planificación de recorridos, horarios y frecuencias con quien se adjudique la licitación por los próximos cuatro años. Podría ser otra empresa o bien, seguir la actual.

Mientras tanto, abrió la licitación pública para "el alquiler de unidades de transporte urbano y demás servicios complementarios que se afectarán al servicio público urbano de pasajeros en San Francisco y al servicio de transportes especiales por el término de 4 años".

Para ello, el presupuesto oficial es de $28.000.000; el pliego de condiciones de $6.000 y el sellado municipal de $28.800. Los interesados en participar de la licitación pública podrán acercarse a la Secretaría de Gobierno, teléfono: (03564) 439147. Hasta el 17 de junio podrán retirar los pliegos mientras que la presentación de ofertas se realizará en la Secretaría de Economía el 18 de junio a las 10.

La noticia deja descartada cualquier versión sobre una posible municipalización del servicio.

Su propio recorrido histórico

En 2004 el transporte urbano volvió a implementarse en la ciudad con unidades que habían llegado desde Italia. Recién en 2007 se alquilaron minibuses a Autobuses Santa Fe y desde entonces se renovó ese vínculo.

Ahora tras esta prórroga extraordinaria y licitación mediante los colectivos estarán pero con un nuevo "rótulo" y modificaciones que aún se evalúan puertas adentro en el municipio.

A comienzo de este año, el segundo en pandemia, Ignacio García Aresca adelantaba algunas cuestiones sobre el futuro del servicio cuando regrese llamada "nueva normalidad".

Por entonces, el intendente aseguraba que se analiza qué servicio será el más conveniente para la ciudad a partir del coronavirus y entendiendo que el contexto post-pandemia impondrá nuevas formas de uso. Se revisan aspectos como el recorrido de las líneas, la frecuencia y el tipo y cantidad de vehículos, había dicho.

¿Se puede pensar en la implementación de minibuses? "Todo dependerá del mecanismo que se implemente y en base a eso se determinará qué tipo de vehículos se podrá poner en funcionamiento para llevar a cabo el servicio de la manera más eficiente y segura posible", sostuvieron desde la municipalidad.

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